En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cual es la ciudad colombiana clasificada como la más peligrosa del mundo?
¿Cómo va el juicio al expresidente Álvaro Uribe?
¿Accidente de bus en Calarcá?
Frío inusual en Bogotá explicado por el Ideam

Opinión

Papá / El Condimentario

Este es un homenaje a los padres que han encendido fogones y servido memorias.

Guajira dulce y amarga / El Condimentario

Margarita Bernal. Foto: Cortesía

Alt thumbnail

Actualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Desde siempre, la cocina familiar –la cocina casera– no ha sido territorio de hombres. Ha sido un espacio reservado para las madres, las abuelas, las empleadas domésticas, las mujeres; así fue en mi casa. Pero cuando mi papá enviudó y se quedó viviendo solo, algo cambió en él.
Descubrió –o tal vez redescubrió– que alimentar y alimentarse también es un acto de cuidado y presencia. Empezó a cocinar, no por obligación, sino por placer. En ese acto encontró compañía, conversación, diversión y otra forma de estar cerca.
Escuche esta columna en formato pódcast:
Ve canales de cocina, prueba recetas y se emociona con cada plato nuevo que le gusta. A sus más de ochenta años mantiene intacta la ilusión de la vida, y la cultiva a través del alimento y la literatura: cuenta con entusiasmo lo que ha cocinado y comido, imagina lo que aún quiere descubrir y revive los sabores encontrados en el camino. Viajar con él es detenerse en cada pueblo, seguir un antojo y escuchar la historia detrás de cada bocado.
Señala con pasión dónde venden la milhoja más rica, la almojábana más fresca o el guiso más honesto, y en cada recuerdo transmite la alegría de quien vive con ganas y con el corazón puesto en la mesa.
Su forma de habitar el mundo es comiéndolo, recorriéndolo, leyéndolo, saboreándolo. Gracias a él aprendí que la cocina no solo se hereda por linaje femenino: también hay padres que cocinan, que alimentan.
Hacemos encuentros comestibles, vamos a Cartagena, al centro de Bogotá, a comer ceviche de camarón y, de postre, a donde Doña Pachita por el pastel Gloria. El salpicón en el parque Nacional es un plan de domingo. Siempre desayuna con ponqué Gala, y la Coca-Cola es parte de su dieta diaria. Le gusta el té y, de vez en cuando, me prepara su famosa tortilla de patatas, aunque me gustaría que fuera con más frecuencia. Últimamente se ha dedicado a perfeccionar una moqueca de camarón que probó en algún viaje. Verlo feliz en la cocina es un recordatorio constante del lugar que la comida ocupa en su vida.
A lo largo de la historia, la gastronomía ha tenido sus “padres”: Auguste Escoffier, quien organizó la cocina profesional moderna; Antoine Carême, el arquitecto de los banquetes; Jean Anthelme Brillat-Savarin, filósofo del gusto; Parmentier, que dignificó la papa; Paul Bocuse, que defendió la nouvelle cuisine, y Ferran Adrià, que transformó los límites de la creatividad culinaria. Referentes, pioneros, sistematizadores, pensadores. Nombres ligados a la técnica, la innovación, la investigación y la vanguardia.
Y también están los padres que enseñan y cuidan a través de la comida en la cotidianidad. Los que cocinan para sus hijos, consiente con sus platos y transmiten valores alrededor de la mesa. Los que invitan a probar lo desconocido, a repetir lo que nos gusta y a saborear la vida.
Este es un homenaje a los padres que han encendido fogones, servido memorias y enseñado que amar también es saber qué y cómo nos gusta comer. Porque en esos gestos cotidianos es que permanece su amor. A Douglas, mi papá. 
Buen provecho.
Margarita Bernal
Para EL TIEMPO
X: @MargaritaBernal

Sigue toda la información de Cultura en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.