Tuberculosis: Denuncian que no habría medicamentos suficientes para atender pacientes

Según la Organización Mundial de Salud, en 2021 un total de 1,6 millones de personas murieron de tuberculosis, enfermedad conocida por ser la decimotercera causa de muerte y la enfermedad infecciosa más mortífera por detrás de la covid-19.

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En el mismo año, se estima que 10,6 millones de personas se vieron afectadas por esta enfermedad infecciosa, así: 6 millones de hombres, 3,4 millones de mujeres y 1,2 millones de niños. Por ende, sigue representando una amenaza para la seguridad sanitaria, a pesar de que tiene cura y tratamiento. 

En Colombia, tan solo en 2022 se presentaron más de 17 mil casos de tuberculosis, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud (INS). El dato no es menor si se tiene en cuenta que hubo un incremento de 20.6 % de los casos con respecto al 2021, cuando se registraron 14.383.

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Sin embargo, los pacientes que se ven afectados este año por la enfermedad podrían estar en riesgo. Eso, según una denuncia realizada este martes por el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Andrés Forero. 

Según explicó Forero históricamente ha sido el Gobierno nacional el responsable de comprar los medicamentos para tratar la tuberculosis. En los últimos 3 años el contrato con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que cobija estos y otros medicamentos se firmó entre enero y marzo; sin embargo, este año la firma solo se dio hasta junio 15. 

Esto, al parecer, se habría dado por retrasos en la gestión por la entonces directora de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud, Johanna Barbosa. “Aparentemente la Sra. Barbosa estaba más interesada en convertir su dirección en un fortín burocrático, que en cumplir con sus obligaciones. Finalmente, con la salida de la ex-ministra Corcho la Sra. Barbosa sale del cargo, pero este cambio no resolvió el problema”, señaló Forero. 

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Según la documentación recolectada por el congresista, el 2 de junio de este año el Ministerio de Salud envió una carta a la Secretaría de Salud de Risaralda reconociendo “aumento… en casos de tuberculosis sensible y farmacorresistente” y agotamiento de “stocks de algunos medicamentos… para el tratamiento de la tuberculosis farmacorresistente y… de la infección tuberculosa latente”. 

Otros de los documentos que Forero presenta como prueba muestran que apenas unos días después, el 13 de junio, el Minsalud envió una carta a la EPS Capital Salud reconociendo “que aún no ha ingresado al país la compra nacional de algunos de los medicamentos para tratar la tuberculosis farmacorresistente y la infección tuberculosa latente” y pidiendo a las EPS adoptar “medidas transitorias”. 

Solo hasta ese 15 de junio de este año se hizo la orden de compra de los medicamentos. Para ese momento ya había agotamiento manifiesto de unidades de medicamentos necesarios.

Al día siguiente la cartera de sanidad, a través de la coordinadora de Cooperación y Relaciones Internacionales, Alejandra Nieto, envió una carta al Embajador de Colombia en Brasil solicitando una donación de “medicamentos para la tuberculosos [SIC] y antimalaricos… mientras se surte el proceso de compra a través del Fondo Estratégico” de la OPS. 

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En un derecho de petición, presentado también como prueba por Forero, el Ministerio de Salud reconoce que “a septiembre 9 no hay saldos de Clofazimina 100mg ni Isoniazida 300mg y que solo quedan 2 frascos de 188 tabletas de Bedaquilina 100mg y 430 blisters de 10 tabletas de Isoniazida 100mg”. 

“En la misma respuesta se indican las fechas posibles de llegada y evidenciando que las que debían llegar el 30 de agosto aún siguen en tránsito el panorama es alarmante”, resalta Forero. 

La insuficiencia de Isoniazida limita la capacidad de las IPS para el tratamiento de los enfermos que la reciben y además limita la prevención de la enfermedad en los os de los casos contagiosos, pues este medicamento se usa como profilaxis.

“La Clofazimina y la Bediquilina se utilizan en los tratamientos de los pacientes con tuberculosis farmacoresistente. Este tratamiento dura 2 años y su interrupción aumenta los riesgos de muerte y de fracaso del tratamiento”, agrega Forero. 

Según el último boletín del instituto nacional de Salud, en el país hay 13.698 pacientes con tuberculosis y 376 con tuberculosis farmacorresistente. En ese sentido, detalla Forero, los 2 frascos de Bediquilina disponibles alcanzarían para garantizar tratamiento a 62 pacientes por 1 semana y los nuevos frascos, si todo sale bien, llegarían el 4 de octubre de este año.

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“Esta enfermedad afecta principalmente a poblaciones pobres y el gobierno les está fallando. Tanto que hablan de equidad y prevención y en este caso se rajan en ambas y vuelven a mostrar que hablan mucho y hacen poco. Y pensar que con la reforma quieren más responsabilidades…”, finalizó Forero. 

Ante las denuncias, el ministerio de Salud se pronunció señalando que “ha distribuido y continúa distribuyendo los medicamentos adquiridos a través del Fondo Estratégico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) o mediante las donaciones hechas por países como Chile e India, para garantizar el tratamiento de los pacientes con tuberculosis farmacorresistente”. 

De acuerdo con la cartera, actualmente están adelantando, en coordinación con las entidades territoriales, un plan de redistribución por todo el país de algunos medicamentos para el tratamiento de dicha enfermedad. 

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“El Ministerio también advierte que, dentro de un plan de mejoramiento en la gestión de los medicamentos del Programa Nacional de Tuberculosis, viene fortaleciendo el proceso de inventarios en las entidades territoriales, así como el histórico de consumo de los fármacos. Lo anterior, se realiza con la Organización Panamericana de la Salud y se gestiona con prioridad la adquisición de estas medicinas para el tratamiento de la tuberculosis farmacorresistente”, señalaron. 

El Minsalud enfatizó que, en Colombia, la tuberculosis es una prioridad de salud pública, y por esa misma razón, el ministerio cuenta con el Programa Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis que articula acciones sectoriales, intersectoriales y comunitarias para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de casos y sus os en los diferentes entornos, en el marco del “Plan Decenal de Salud Pública”, el plan estratégico programático y los lineamientos nacionales. 

Dicho programa, agregaron, recopila las acciones programáticas y estrategias encaminadas a prevenir y controlar la carga de morbimortalidad causada por la transmisión de la tuberculosis en la población en todo el territorio nacional, siendo este un evento evitable y trazador para la salud pública. 

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“El Ministerio de salud puntualiza que cualquier esfuerzo que se haga para controlar, eliminar o erradicar una enfermedad transmisible pasa por la necesidad de fortalecer la búsqueda activa y la detección de los casos. Incrementar la detección de los casos es el primer hito o efecto deseable para interrumpir la cadena de transmisión porque se supone que estos pacientes ingresan a tratamiento y ya no transmitirían más la enfermedad”, finalizaron. 

EDWIN CAICEDO | UNIDAD DE SALUD