La farmacéutica Moderna y el Gobierno de Kenia finalizaron un acuerdo por el que la compañía estadounidense invertirá 500 millones de dólares en construir una planta de producción de vacunas con tecnología basada en ácidos ribonucleicos mensajeros (ARNm), confirmó hoy el presidente keniano, William Ruto.
"Este será el único equipamiento de este tipo en el continente africano", dijo Ruto hoy durante su intervención en la anual Cumbre Empresarial AmCham, que busca fortalecer el comercio entre Estados Unidos y África Oriental, según recogen medios locales. El memorando de entendimiento para este proyecto fue firmado y anunciado hace poco más de un año, el 7 de marzo de 2022.
"La finalización de nuestro acuerdo (...) es un pilar esencial de nuestra estrategia de
salud pública global, por la que esperamos llevar la innovación ARNm a los pueblos de África en áreas de altas necesidades no cubiertas, como infecciones respiratorias agudas, así como infecciones persistentes como el VIH y el riesgo de brotes como el zika y el ébola", dijo por su lado en un comunicado el director ejecutivo de la compañía, Stéphane Bancel.
Moderna quiere producir en esa planta hasta 500 millones de dosis de vacunas al año y "espera que el nuevo centro permita la producción de sustancias farmacéuticas y productos farmacéuticos para Kenia y el continente africano", si bien no concretó si se ha establecido algún compromiso en ese sentido.
"Además, estas instalaciones tendrán capacidad de aumento para escalar (su producción) y responder a emergencias de salud pública en el continente y en todo el mundo", añadió la empresa.
Las vacunas ARNm se diferencian de las tradicionales (normalmente basadas en formas debilitadas del virus) en que introducen moléculas de ácido ribonucleico (ARN) que por sí solas contienen instrucciones con las que el cuerpo humano puede producir el virus y a la vez el anticuerpo que lo neutraliza.
África produce aproximadamente el 1 % de las vacunas que consume, algo que dificultó el del continente a los fármacos para inmunizar a la población contra la pandemia de la covid-19, al inicio de la cual lo países ricos, donde se encuentran las sedes de la mayoría de los productores de vacunas, acapararon las dosis.
A mediados de 2021, cuando África aún sufría escasez de dosis contra el coronavirus, el continente contaba únicamente con diez fabricantes de vacunas y solo cuatro de ellos -en Senegal, Túnez, Argelia y Sudáfrica- con capacidad para realizar el proceso entero y producir la sustancia necesaria para elaborar el fármaco, si bien a una escala muy pequeña, según un informe del Gobierno británico.
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