Exámenes de rutina le salvaron la vida al detectarle un cáncer de próstata a tiempo: ‘Nunca tuvo síntomas, fue un balde de agua fría’

José David Linares, un hombre, de 67 años, se enteró en abril del año pasado que tenía cáncer de próstata. El diagnóstico llegó tras un examen rutinario que se realizó sin presentar molestias, un hallazgo que, según su hija Jacky Linares, marcó un antes y un después en sus vidas.

Jacky relata que su padre vive con artritis, lo que lo obliga a someterse con frecuencia a chequeos médicos. Esta condición, lejos de representar solo una limitación física, terminó siendo la clave para detectar a tiempo una enfermedad silenciosa y potencialmente mortal.

“Fue a hacerse sus estudios de rutina y vio que estaban en descuento los del antígeno prostático que cada año se realiza y aprovechó para realizarlos”, cuenta. Gracias a ese gesto, que parecía parte de un control más, descubrieron que los niveles del antígeno prostático estaban fuera de lo normal.

El diagnóstico fue inesperado. “Nunca tuvo síntomas. Fue un balde de agua fría”, recuerda su hija, quien desde entonces lo acompaña de manera incondicional en su tratamiento.

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El diagnóstico dio paso a un tratamiento exigente. José David ha enfrentado un año de quimioterapias, radiaciones y gastos médicos. Todo esto en medio de un sistema de salud pública que, según relata su familia, no les brindó el respaldo necesario. 

Cada día debe tomar pastillas de quimioterapia, ya que, por el momento, una operación no es viable. Su tratamiento también incluye la aplicación de implantes de quimio concentrada cada tres meses alrededor del ombligo, un procedimiento doloroso que ha dejado huellas visibles en su piel.

Hasta hace poco, tenía que viajar semanalmente desde Ensenada hasta Mexicali, un trayecto de cuatro horas, para recibir radiaciones. “El hospital no nos dio alojamiento. Tuvimos que pagar por noche en hotel, más transporte y comida”, comenta la familia.

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El tratamiento contra el cáncer de próstata para José David Linares aún está lejos de concluir. Según relata su hija Jacky, el proceso se extenderá por al menos un año y medio más, durante el cual también recibirá sesiones de radioterapia. Debido a su edad, ya no puede continuar trabajando, y en Baja California, donde reside, enfrentan serias dificultades para acceder a medicamentos y tratamientos, lo que los ha llevado a crear una página de recaudación con el fin de conseguir apoyo económico.

Aunque presenta tumores en la zona baja de la próstata, los especialistas han determinado que no es viable realizar una cirugía. Esta intervención lo obligaría a utilizar una sonda, una alternativa que no resulta recomendable debido a su condición y edad. Por esa razón, su tratamiento continuará con quimioterapias y radioterapias como únicas opciones para combatir la enfermedad.

El urólogo Guillermo Gutiérrez señala que muchos casos se detectan en fases avanzadas. Esto se debe, en gran parte, a que los hombres no suelen acudir al médico o no se realizan los chequeos necesarios por temor o desconocimiento. 

El especialista hace un llamado urgente: todos los hombres mayores de 50 años deben acudir al urólogo y realizarse pruebas de antígeno prostático en sangre.

Además, enfatiza que si los resultados son anormales, deben complementarse con otros exámenes. “A muchos hombres les da miedo acudir al urólogo, además ellos suelen ser más desatendidos lo que puede provocar un diagnóstico tardío del cáncer de próstata”, explica.

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Mayo Clinic advierte que este cáncer, en etapas tempranas, puede no presentar síntomas. Sin embargo, cuando progresa, puede manifestarse con los siguientes signos:

Aunque no es posible prevenir completamente el cáncer de próstata, el doctor Gutiérrez recomienda seguir algunas pautas para reducir el riesgo:

El doctor Gutiérrez señala varios factores que incrementan el riesgo de desarrollar cáncer de próstata:

Cada 11 de junio se celebra el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Próstata, promovido por la OMS y otras organizaciones de salud para concienciar sobre la enfermedad y su prevención.

En esta fecha, la familia de José David Linares comparte su experiencia con el objetivo de que ningún hombre espere a tener síntomas. "Que ningún hijo vea a su padre sufrir por un sistema que lo abandonó", expresan. El hombre sigue su tratamiento con quimioterapias, mientras su historia resalta la importancia de la prevención, que puede salvar vidas si se detecta a tiempo.

El doctor Gutiérrez exhorta a los hombres mayores de 50 años a acudir al urólogo, ya que el cáncer de próstata, aunque mortal, puede tratarse eficazmente si se detecta en sus primeras etapas.

Fernando Guevara

El Universal (México) / GDA.