Explorando el lujo: tras las huellas de la exclusividad en los hoteles de México

Una puerta grande de metal, adornada con finos detalles de esferas y círculos, similar a la de un castillo medieval, separa un ambiente del restaurante principal del hotel St. Regis Mexico City, en Ciudad de México. Del otro lado de la puerta hay una pequeña recepción, un sofá que hace juego con el estilo elegante y antiguo de este espacio. Y mientras el entorno invita a los comensales a relajarse, cuatro meseros aparecen en escena y anuncian que la experiencia gastronómica está a punto de iniciarse.

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Justo detrás del sofá hay una mesa con seis puestos, rodeada de finas botellas de vino, platos, copas y cubiertos. Cada invitado tiene un mesero privado y esta fiesta en el paladar comienza con una trufa de foie –hígado graso de pato– envuelta en diminutas pepitas de oro. Se trata de una cena de ocho tiempos, cuyo plato principal es un robalo con emulsión de vermut.

"Tenemos un crudo del día, es un pescado campeche. Hicimos una emulsión a base de jamaica, frutos rojos, mayonesa de miso y un poquito de caviar. Lo ideal es salsear e ir comiendo". Así explica el chef Alberto Tirado, encargado de crear esta cena sa en La Table Krug, una experiencia de lujo en St. Regis Mexico City.

Este hotel de cinco estrellas está ubicado en Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México. Por allí confluyen desfiles, marchas y protestas sociales, pero también es un lugar de encuentro para turistas y ciudadanos. St. Regis Mexico City está situado al lado de la estatua Diana Cazadora, se eleva a 31 pisos y ofrece hospedajes de lujo.

Dormí tres noches en una de las habitaciones más lujosas de este hotel. Con vista a Paseo de la Reforma, se compone de un espacio de 60 metros cuadrados y una cama king con colchón y almohadas de plumas con capacidad para tres personas. La habitación tiene todo lo necesario (y hasta más) para crear un ambiente exclusivo.

Luego de cinco minutos de mi llegada tocaron a la puerta del cuarto. “Bienvenido, soy su mayordomo y estaré a su servicio las 24 horas del día”. Eso significa que el huésped tiene una persona que le ayudará, por ejemplo, a empacar y desempacar la maleta, planchar la ropa y, en general, los servicios que se requieran. Claro, todo esto tiene un costo extra, que va aproximadamente desde los 1.000 dólares por noche.

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La ubicación del hotel facilita la llegada a lugares turísticos como el centro de Ciudad de México, donde podrá conocer el Palacio de Bellas Artes, el edificio de Correos –todavía funciona–, la Catedral Metropolitana, entre otros lugares; y también facilita la llegada a barrios como Polanco, famoso por albergar una importante gama de restaurantes internacionales.

Al llegar del recorrido por la capital mexicana puede relajarse en el spa del hotel: Remède. Allí tiene la oportunidad de tomar sesiones de masajes, cuidado de la piel, tratamientos para la cara, entre otros servicios.

México ocupa el segundo lugar en la lista de los destinos extranjeros favoritos de los colombianos en 2023, según Anato. Está a cinco horas en avión desde Colombia, ofrece una multiplicidad de opciones turísticas que van desde playa, pirámides hasta museos, hoteles y gastronomía. Y en este último punto, la comida, sobre todo la que se ofrece en los hoteles, se está consolidando como una alternativa para atraer al turista de lujo.

Es así como a pocos metros del St. Regis Mexico City se ubica The Ritz-Carlton, un hotel gigante de 58 pisos, situado muy cerca del parque de Chapultepec. Justo en el piso 38 se encuentra Samos Sabores Míos, restaurante inspirado en los rincones del país azteca. En nuestra visita probamos un menú de cuatro tiempos, comenzado por un tiradito de sandía, un ceviche verde (pesca del día, chile serrano, plátano macho, maíz, aguacate y cebolla), y un pulpo zarandeado.

Además de este menú, desde este restaurante tendrá una panorámica imponente para apreciar todo el parque y el castillo de Chapultepec, y buena parte de la avenida Paseo de la Reforma. De hecho, es común que mientras los comensales están disfrutando de su almuerzo o cena, seguramente aprecien como las avionetas turísticas cruzan entre el edificio de The Ritz-Carlton y otro de un banco mexicano.

Además de Ciudad de México (espero volver pronto), otro lugar ha capturado mi atención en México: se trata de Los Cabos (dividido en San José del Cabo y Cabo San Lucas), al extremo sur de la península de Baja California. Es mi segunda vez en este municipio y, a diferencia de la primera visita, en esa ocasión se observa un territorio mejor consolidado en cuanto a su oferta turística. Es popular por albergar resorts y restaurantes de talla mundial, en un clima promedio de 26 grados centígrados.

Uno de esos hospedajes de lujo es Zadún, a Ritz-Carlton Reserve, un complejo hotelero construido en frente del mar de Cortés y en el que se han alojado personalidades como Maluma, Shakira y el fallecido jugador de baloncesto Kobe Bryant.

El Zadún, a Ritz-Carlton Reserve es amplio, a tal punto que los huéspedes deben ser trasladados en carritos de golf entre sus instalaciones.

Me hospedé en una villa de lujo (de las 113 que ofrece), que invita al visitante a aventurarse al exterior, porque reemplaza las tradicionales paredes por puertas corredizas de vidrio. En el exterior tiene una piscina privada y una pequeña terraza que permite irar el mar de Cortés. En su interior reguarda una cama king, un baño gigante con tina y dos duchas, una interior y otra exterior.

En este punto del mar de Cortés se dificulta la inmersión porque su oleaje y corrientes son fuertes, y aunque las ganas de bañarse en estas aguas cristalinas apremian, la piscina infinita del hotel acapara esos deseos y los transforma en una experiencia de relajación.

Justo al lado de esta piscina está El Barrio, uno de los restaurantes de este hotel y, de lejos, donde he probado los mejores tacos de mi vida. Porque El Barrio se enfoca en la comida callejera mexicana: tacos al pastor, carnita, suadero... ¡Órale!

Toda esta experiencia se complementa con una actividad de la que ya probamos en Ciudad de México, pero que en este preciso lugar es diferente: Alkemia, el spa de Zadún, a Ritz-Carlton Reserve, que alberga una de las piscinas de hidroterapia más extensas de San José del Cabo.

Ofrecen masajes en un espacio que combina la arquitectura antigua de México con lo moderno. Se trata de un oasis en medio del desierto de Los Cabos, donde los huéspedes pueden relajarse y transformar su salud mental y física. De hecho, la piscina de hidroterapia tiene diferentes estaciones para que las personas relajen su cabeza, pies y brazos.

Continuando con la líneas gastronómicas de México, en Los Cabos también se está presentando una oferta amplia. Ejemplo de ello es el hotel 'Solaz, a Luxury Collection Resort', un exclusivo resort que combina la elegancia con la autenticidad cultural mexicana.   

En esta propiedad también confluyen las piscinas infinitas, que se mezclan con las aguas cristalinas del mar de Cortés. Hay diferentes tipos de habitaciones, que van desde suits hasta cabañas, situadas muy cerca del mar. 

El 'Solaz, a Luxury Collection Resort' le está apostando también a la gastronomía de lujo, y en nuestra visita probamos un menú de cuatro tiempos: flan de coliflor asada, ostras al pairo, 'mojo strip bass' y de postre un torta de maíz con crème brûlée.

"Mi inspiración viene de lo que más me gusta y que puede ser disfrutado de mis amigos clientes y compañeros. Dominando las técnicas, ningún plato es retador. El desafío es buscar combinaciones que posiblemente no se hayan hecho y que puedan gustar", afirma Emanuel Olivero, chef de 'Solaz, a Luxury Collection Resort'.

Y agrega: "los chef que estamos aquí estamos bien entrenados en técnicas, por lo que podemos tener un nivel bastante alto de calidad y de presentación. Por ejemplo, el pescado que acaban de comer se preparó al vapor". 

Y como si la experiencia gastronómica no fuera suficiente, en el hotel nos dieron una degustación de tequilas, a cargo de una bartender, quien nos explicó: "para reconocer un buen tequila tiene que ser 100 por ciento de agave azul, que se puede comprobar en las etiquetas que vienen en las diferentes botellas. Mi recomendación, si vienen a Los Cabos, es probar Reserva de la Familia, que tiene mucha tradición", sugiere Berenice Morales.

En el último suspiro de este viaje de lujo por México, queda claro que la elegancia y el esplendor se entrelazan con la autenticidad y la belleza natural del país.

Y, claro, no es posible dejar Los Cabos sin navegar sus costas en una catamarán, siendo una de las experiencias turísticas más significativas en esta parte de México. En este tour, los turistas pueden apreciar las formaciones rocosas como el Arco de Cabo San Lucas, que han inspirado a miles de turistas para conocer esta parte del país azteca. 

Documentación: para ingresar a México solo se requiere pasaporte, pero se recomienda llevar tiquetes de ida y regreso, reservación de hotel y tener presente el monto exacto de dinero que se gastará durante el viaje.

Presupuesto: estos planes son de lujo y por ende los costos son elevados, por lo que se recomienda consultar previamente las páginas de los hoteles para realizar un presupuesto.

Conexiones: entre Colombia y Los Cabos no existe una frecuencia directa, por lo que deberá hacer conexión en Ciudad de México.

CAMILO ANDRÉS PEÑA CASTAÑEDA

SUBEDITOR VIDA DE HOY

CON INVITACIÓN DE MARRIOT INTERNATIONAL