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Entrevista

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'Nos preocupan los estudiantes colombianos': director del Jardín Botánico de Nueva York sobre políticas de Trump

En entrevista con EL TIEMPO, Mauricio Diazgranados señala que les preocupa el tema migratorio y el financiero.

Mauricio Diazgranados, director científico del Jardín Botánico de Nueva York.

Mauricio Diazgranados, director científico del Jardín Botánico de Nueva York. Foto: CRISTINA DEL BARCO

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PERIODISTA DE CIENCIAActualizado:

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Como parte de la primera edición de los Diálogos Mutis de Biodiversidad América Latina y el Caribe, un grupo de más de 50 expertos, científicos académicos y representantes de gobiernos de América Latina, el Caribe y España se reunieron esta semana en el Real Jardín Botánico de Madrid, en España, para plantear soluciones a la crisis de la pérdida de la biodiversidad y posicionar a la región como semillero de soluciones ante los grandes retos de conservación y preservación de ecosistemas.
Las tres sesiones de los diálogos, convocados por el Banco de desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) junto al Ministerio para la Transición Ecológica de España, giraron alrededor de temáticas como la ciencia y la generación de políticas públicas, los retos de la financiación para la conservación y la restauración y la importancia de la biodiversidad para la innovación y la tecnología.
Dichas sesiones estuvieron enfocadas a aportar a consolidar las principales iniciativas lanzadas en la COP16 y COP29, dando seguimiento a los compromisos establecidos en materia de biodiversidad, ciencia y financiamiento. Uno de los participantes de este encuentro –del que también hizo parte EL TIEMPO– fue el colombiano Mauricio Diazgranados, director científico del Jardín Botánico de Nueva York (NYBG, por sus siglas en inglés), uno de los más importantes del mundo.
En conversación con este diario, Diazgranados se refirió sobre la preocupación que hay en instituciones científicas estadounidenses por las políticas impulsadas presidente Donald Trump, sobre la importancia de Colombia para entidades de este tipo y los proyectos en curso para seguir describiendo la diversidad de plantas de nuestro país.

¿Qué intereses actuales hay a nivel investigativo desde el Jardín Botánico de Nueva York en Colombia?

El Jardín Botánico de Nueva York tiene una misión global para entender, comprender la diversidad de plantas y hongos y sus usos para beneficio de la humanidad y de la naturaleza. Colombia, al ser uno de los países más diversos, es, por supuesto, un punto focal de interés, y así ha sido durante más de 100 años. 
Mauricio Diazgranados

Mauricio Diazgranados examina una planta en el Jardín Botánico de Nueva York en el Bronx. Foto:Marlon Co. The New York Botanical Garden.

El Jardín Botánico de Nueva York lleva adelantando expediciones para entender la diversidad de plantas del país y de hongos. Pero no solamente eso, sino que Colombia es el país con quien esta institución más ha trabajado, además de Estados Unidos, en su programa de estudiantes graduados.
En años recientes hemos graduado a 16 doctores. Es un programa que llevamos a cabo con seis universidades locales, una universidad en Florida y una universidad en Alemania. En total ocho universidades con las que supervisamos a los estudiantes de doctorado y los entrenamos. Ellos tienen un cargo en el Jardín Botánico y son titulados en la universidad donde están inscritos. Algunos de los científicos más importantes del país se graduaron en el Jardín Botánico de Nueva York.

¿Preocupa que las políticas que ha impulsado Trump para la no isión de estudiantes extranjeros en instituciones como Harvard los puedan afectar a ustedes?

Sí, preocupa. En este momento tenemos estudiantes colombianos. Tenemos un estudiante Fulbright que está ya entrando en su último año de doctorado, por ejemplo. Tenemos 25 estudiantes de doctorado, de los cuales la mayoría son extranjeros. En este momento tenemos estudiantes de ocho países. Algunas de las políticas pueden afectarnos, y no solamente en términos migratorios, sino también en términos presupuestales. 
Por lo pronto no ha ocurrido, porque no somos una entidad federal pública. Somos un ente privado, de tal manera que tenemos una posición sólida y seguimos expandiendo nuestro programa de investigación. Pero, por supuesto, a futuro nos preocupa lo que pueda suceder con las oportunidades de financiación, sobre todo con fondos de las agencias de gobierno.

¿En este momento hay proyectos de investigación en curso en relación con Colombia?

Sí, tenemos varios. Tenemos, por ejemplo, un pequeño proyecto de la Fundación Franklinia y junto al Jardín Botánico de Antioquia, que adelanta la investigación de un grupo de árboles que se encuentran críticamente amenazados en el Magdalena Medio.
Tenemos también otro proyecto global para crear una red de jardines botánicos que puedan apoyar procesos de restauración ecológica, e incluimos Jardines Botánicos de Colombia. Somos también sede de un nuevo consorcio global que creamos, que se llama Consorcio Global de Conservación de Plantas Comestibles, y en ello también estamos trabajando con algunas entidades colombianas. Así que sí, tenemos muchas cosas trabajando con Colombia. Solo mencioné algunos de los ejemplos, pero hay otros proyectos mucho más puntuales también.
Diálogos Mutis

La primera Edición de los Diálogos Mutis se desarrolló en el Jardín Botánico de Madrid. Foto:CRISTINA DEL BARCO

En el marco de la COP16, se hizo un llamado a acelerar esa descripción de especies, de cara también a esa pérdida acelerada de biodiversidad. ¿Cómo acelerar ese proceso?

Una de las formas para acelerar el proceso de identificación de especies es usando las herramientas de la tecnología. Una de nuestras iniciativas prioritarias es cómo usar inteligencia artificial para acelerar el proceso de identificación de especies a partir de especímenes de herbario, pero también cómo podemos usarla para identificar especies a partir de sensores remotos. En ambos tenemos algunos proyectos andando, con financiación de Bezos Earth Fund y de Amazon.
Hay un porcentaje muy grande de nuevas especies por ser descritas que reposa en los especímenes de los herbarios, pero lo que necesitamos es muchísima más gente o mucha más ayuda. Entonces, la pregunta es ¿cómo podemos usar este tipo de tecnologías para avanzar ese proceso rápidamente?

¿Cree usted que, ante la crisis de pérdida de biodiversidad, estamos haciendo el inventario de lo que vamos a perder?

No, no soy de esa opinión. Yo creo que estamos en un momento todavía de salvaguardar nuestra biodiversidad. Por supuesto, tenemos que ocuparnos en vez de preocuparnos. Tenemos que comprometernos con la conservación. Tenemos que, como sociedad, tomar conciencia de que nuestra vida y nuestra calidad de vida depende de la biodiversidad. Esa biodiversidad que nos da absolutamente todo lo que necesitamos para vivir. Y, por supuesto, en las plantas. Sin las plantas no podríamos pensar en nuestra subsistencia.
Para conservarlas, el primer punto es saber qué tenemos, y por eso es importante conocer esa riqueza que tenemos. Seguir con las campañas de expediciones biológicas de nuestra biodiversidad. Entender los procesos naturales que tienen estas especies. Entender la composición de nuestros ecosistemas, su dinámica, los servicios que nos prestan a la sociedad y también los riesgos. Por ejemplo, frente al cambio climático, las especies invasivas, pérdida de la biodiversidad y cómo podemos detener esos procesos.
ALEJANDRA LÓPEZ PLAZAS*
REDACCIÓN CIENCIA
*Enviada especial a Madrid.

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