¿Cómo le fue a Bogotá y a los 33 departamentos del país en materia de competitividad? Esto revela reciente informe

Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca, ocuparon las tres primeras posiciones dentro del Índice Departamental de Competitividad 2025, elaborado por el Consejo Privado de Competitividad (C) y la Universidad del Rosario, en el que destacan el avance logrado en todas estas regiones del país en términos de competitividad. "Los 33 territorios evaluados registraron un aumento en su puntaje general frente al recálculo realizado para el 2019", precisa el informe.

Mientras Bogotá, con un puntaje de 8,13 y Antioquia, con 6,82 puntos sobre 10 conservaron el primero y segundo lugar dentro del Índice del 2025, Valle del Cauca, con 6,30 puntos, avanzó una posición en esta última medición, situándose en la casilla tres.

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En la evaluación de las regiones se tienen en cuenta 98 indicadores duros provenientes de fuentes oficiales de orden nacional, organizados en torno a 13 pilares que miden dimensiones clave como el funcionamiento institucional, la infraestructura, la sostenibilidad ambiental, el mercado laboral y la innovación, entre otras. 

"Dicho progreso constituye una señal positiva sobre las tendencias recientes en los indicadores socioeconómicos de los departamentos. No obstante, persisten señales de alerta que podrían obstaculizar el cierre de las brechas regionales. Por ejemplo, al comparar la evolución del mejor en la medición (Bogotá) con el peor (Vichada), se evidencia un aumento en la diferencia en puntaje: de 5,3 puntos en 2019 a 5,6 puntos en 2025. Esta ampliación se explica porque Bogotá incrementó su puntaje en 0,6 puntos, mientras que Vichada solo lo hizo en 0,3 puntos", destaca e informe.

El mismo destaca que en la más reciente medición los avances más notorios corrieron por cuenta de Vaupés, Arauca, Caquetá y el Archipiélago de San Andrés, con incrementos promedio anuales de 5,1 por ciento, 3,5 por ciento, 3,4 por ciento y 3,1 por ciento, respectivamente, en su puntaje general entre 2019 y 2025. 

No obstante, Vichada continúa ocupando la última posición dentro del mencionado escalafón con un puntaje de solo 2,25, acompañado de Guaviare, que ocupa la casilla 29, Amazonas (30), Vaupés (31) y Guainía (32).

En cuanto a los pilares del IDC, las mayores disparidades entre departamentos se presentaron en adopción de tecnologías de la información y comunicaciones (TIC), sistema financiero, sofisticación y diversificación, e innovación. En estos casos, la diferencia entre el mejor y el peor desempeño fue superior a 7,5 puntos en una escala entre 0 y 10. Entre los indicadores con mayores brechas se destacan: ancho de banda de internet fijo, cuentas de ahorro, diversificación de la canasta exportadora e investigadores per cápita.

“Creemos que el IDC 2025 es un insumo crucial para la coyuntura política. Desde la Universidad del Rosario y el Consejo Privado de Competitividad ponemos este ejercicio a disposición de la ciudadanía, el sector privado, la academia, y los gobiernos locales, con el fin de enriquecer el debate de los grandes temas del país desde un enfoque subnacional de competitividad”, comentó Ana Fernanda Maiguashca, presidente del Consejo Privado de Competitividad.

Por su parte, Ana Isabel Gómez, rectora de la Universidad del Rosario, señaló que “con esta edición hemos querido reconocer las iniciativas locales que han demostrado aciertos en política pública. Así, entregamos reconocimientos a tres departamentos: Putumayo con el mayor avance en el ranking general, Guaviare con la mejor política pública en educación, y Antioquia por su desempeño consistente en la medición”.

Según el reporte entregado por el C y la Universidad del Rosario, Bogotá logró posicionarse en el primer lugar en 9 de los 13 pilares que hacen parte del IDC, alcanzando el mayor puntaje dentro del ranking.

El informe resalta que, si bien el análisis regional ofrece un diagnóstico general de los aspectos que comparten los territorios en materia de competitividad, los cuales dan cuenta de sus debilidades, también destaca sus ventajas comparativas frente a otros. Menciona, por ejemplo, a la Amazonía que, aunque la región enfrenta desafíos generalizados en la mayoría de los pilares de la medición, muestra un desempeño sobresaliente en los de instituciones, sostenibilidad ambiental, salud y mercado laboral.

Regiones líderes, como la Central y Eje Cafetero y Antioquia, presentan oportunidades de mejora en términos de sostenibilidad ambiental, educación superior y formación para el trabajo, sistema financiero e innovación. En el caso del Caribe, se identifican retos en los pilares de educación superior y formación para el trabajo, sistema financiero e innovación.

Por último, la región de Llanos-Orinoquía se destaca en educación básica y media, pero aún presenta un rezago significativo en cuanto a educación superior y formación para el trabajo. Para el caso de la región Pacífico, mucho de su bajo desempeño competitivo está relacionado con las brechas en innovación.