Nuevo dueño de proyecto de oro cerca de Santurbán le apunta a construir una operación más pequeña

Actualmente, la compañía tiene el 20 por ciento de este proyecto minero y al adquirir una participación adicional del 31 por ciento, se convertirá en el dueño mayoritario de uno de los proyectos de oro subterráneos no desarrollados más grandes de América del Sur. 

A cambio de esta participación del 51 por ciento, Aris Mining emitirá 15,75 millones de acciones a MDC Industry Holding Company (Mubadala), que representan una participación del 9,9 por ciento de Aris Mining. 

Cuando Soto Norte reciba su licencia ambiental, la empresa emitirá 6 millones de acciones adicionales que llevarán a que Mubadala ​aumente su participación accionaria a aproximadamente el 13 por ciento en Aris Mining.
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​El valor de mercado actual de las 21,75 millones de acciones de Aris Mining que se emitirán a Mubadala es de 90 millones de dólares. Una vez se cierre la operación en junio de 2024, Aris Mining tendrá una participación del 51 por ciento en Soto Norte y Mubadala conservará el 49 por ciento.

Soto Norte ha sido un proyecto minero que ha causado controversia en Colombia por su cercanía al páramo de Santurbán, lo que ha hecho que ambientalistas y habitantes de Santander se opongan a su desarrollo. 
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​Además, en octubre de 2020 la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) archivó el trámite istrativo de evaluación de la licencia ambiental porque la información presentada en el Estudio de Impacto Ambiental tenía varias falencias. 

Las más relevantes estaban relacionadas con la definición del área de influencia, aspectos técnicos del depósito de relaves (residuos de la actividad minera), consideraciones sobre la geotecnia, la hidrología e hidrogeología, el plan de manejo de riesgos y la valoración económica.
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Ahora, los planes de Aris Mining son llevar a cabo un plan de desarrollo más pequeño y más eficiente para Soto Norte, para lo cual ya se terminaron los estudios respectivos.

Los cambios clave para este proyecto incluyen la reducción de la huella ambiental, la construcción de una planta de procesamiento más pequeña, pero una vida operativa más larga. 

Además de la adopción de un método de minería flexible para apuntar a material de mayor ley en una etapa más temprana de la vida útil de la mina y la instalación de una planta de relleno en pasta para minimizar los requisitos de almacenamiento de relaves en la superficie.

"Como la única empresa minera con experiencia operativa para poseer y operar Soto Norte, creemos que un nuevo plan de desarrollo a menor escala con una huella ambiental reducida es el camino correcto a seguir", manifestó Neil Woodyer, director ejecutivo de Aris Mining.
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​Aris Mining también planea incorporar soluciones de procesamiento para socios mineros contratados en el diseño y desarrollo de Soto Norte, siguiendo el exitoso modelo de asociación desarrollado en las operaciones de la empresa en Segovia.
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Adicionalmente, la compañía está iniciando un estudio de prefactibilidad del nuevo plan de desarrollo de Soto Norte, que se espera que esté completo a principios del 2025.
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De acuerdo con una estimación de recursos y reservas minerales y los resultados de un Estudio de Factibilidad para Soto Norte de marzo de 2022, este proyecto minero tendría una planta de procesamiento con capacidad de 7.200 toneladas por día (tpd). 

Además, su producción anual promedio de oro sería superior a los 450.000 onzas durante un período de 11 años, con costos de mantenimiento promedio de 471 dólares por onza a partir de un reserva mineral de 5,0 millones de onzas. 
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​Sin embargo, como la idea es construir un proyecto minero de menor magnitud, se espera que la planta de procesamiento tenga una capacidad de 2.750 tpd, aproximadamente un 60 por ciento más pequeña que el diseño del Estudio de Factibilidad, con una vida operativa más larga.

​Estos planes también incluyen eliminar un túnel de 6,9 ​​kilómetros que se iba a realizar mediante tuneladora, lo cual permitirá acelerar los plazos de construcción y reducir los costos de capital.

El Estudio de Factibilidad también estimaba un periodo de construcción de 3,5 años y la ruta crítica depende en gran medida del ritmo de avance de la tuneladora, pero como el nuevo plan de desarrollo de Soto Norte no utilizará una tuneladora, el tiempo de construcción se podrá acelerar.
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​"Se espera que el nuevo plan de desarrollo a menor escala reduzca el impacto ambiental de Soto Norte y se espera que se mantenga en su mayor parte dentro de la huella del proyecto del Estudio de Factibilidad cubierta por los estudios de base ambientales y conjuntos de datos existentes", señaló Aris Mining.